En junio ya se encuentran en evaluación o se adjudicaron la gran mayoría de los fondos concursales abiertos a organizaciones comunitarias tales como las juntas de vecinos, los centros de padres y clubes de adulto mayor, si bien se valoran los recursos disponibles para la ciudadanía aún queda mucho por avanzar para facilitar estas iniciativas y aumentar su impacto en la sociedad.
Un punto clave es dejar de considerar a las organizaciones como beneficiarias y entenderlas como parte crucial en la entrega de servicios estatales. En efecto, cuando una organización realiza una acción para mejorar la educación o promueve el cuidado del medio ambiente, se avanzan objetivos públicos y es el Estado quien aumenta su presencia en estas comunidades. Visto así, los y las dirigentes comunitarias no deberían tratarse sólo como quienes deben rendir cuentas, si no que también como colegas de los y las funcionarias estatales. Con lo anterior en mente, la lógica de: entregar bases a las organizaciones, juzgar las propuestas, entregar los recursos y exigir las rendiciones; debe dejarse atrás e incorporar mayor acompañamiento durante cada fase para así dar oportunidades igualitarias a todas las organizaciones.
Ya existen algunas acciones por parte de organismos del Estado que promueven lo anterior. En el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio el año pasado decidieron evaluar todas las postulaciones, incluso aquellas inadmisibles, como una manera de entregar retroalimentación a todas las propuestas. En el Ministerio del Medio Ambiente, si bien se valoran, las cotizaciones no son obligatorias en el entendido que entre la propuesta del proyecto y su ejecución es usual que las cotizaciones ya no sean válidas. Por su parte, en el Ministerio Secretaría General de Gobierno utilizan una fase de subsanación donde las propuestas que contengan errores formales pueden ser corregidas y consideradas para evaluación. En el Gobierno Regional de Los Lagos se promueve con mayores recursos a aquellas organizaciones que logren presentar propuestas conjuntas, aumentando las sinergias y el impacto de cada proyecto. Y en la Municipalidad de Puerto Varas, para las subvenciones se bonifican aquellas organizaciones con mayor antigüedad en la comuna dando un respaldo a la dedicación constante en el tiempo.
Sin embargo, aún quedan otras acciones posibles de implementar. Las estadísticas de adjudicación no son informadas claramente a la ciudadanía para sincerar las reales posibilidad de obtener los recursos. En este sentido vale la pena mencionar que, por ejemplo, en la Región de Los Lagos el Fondo de Fortalecimiento a Organizaciones de Interés Público el 2023 adjudicó sólo el 15% de todos los proyectos presentados en la línea local y el 6% en la línea regional, o que en el Fondo de Ciencia Pública en su línea comunitaria, se aprobó un número mayor, el 41%, pero quedaron fuera de base el mismo porcentaje de organizaciones. Un último ejemplo, en su convocatoria 2023 el Fondo de la Música en su línea para festivales sin trayectoria se adjudicaron 5 proyectos en la zona sur, un porcentaje muy bajo, 14% y todos fueron en la región de Los Ríos, dejando la de Los Lagos sin iniciativas financiadas en esa línea. Frente a esto, además de hacer más accesible esta información, el Estado debe evaluar cómo están diseñando los procesos y tratar de mejorar estos indicadores, ya sea simplificando las bases o aumentando los recursos disponibles.
Asimismo, la distancia entre los tiempos de postulación y de ejecución debe ser tomada en cuenta considerando las dificultades que tienen las organizaciones comunitarias para planificar un evento con 1 año de antelación o incluso más en algunas ocasiones. Finalmente, se debe trascender el realizar sólo una capacitación puntual para la postulación y promover el acompañamiento continuo durante la planificación y ejecución de los proyectos, ya sea con funcionarios y funcionarias estatales o con personas experimentadas en este ámbito. Sobre este último, no es posible seguir ignorando la gran cantidad de personas de distintas profesiones, como la educación física, el trabajo social y la psicología, quienes, a título personal o través de ONGs, constantemente están apoyan y trabajan en la realización de estos proyectos y sin las cuales muchas iniciativas no se realizarían.
Frente a los desafíos que tenemos como sociedad de volver a reencontrarnos y seguir avanzando en igualdad, las organizaciones comunitarias tienen un rol trascendental, así, es deber del Estado seguir promoviendo su trabajo a través de fondos concursables que sean más accesibles como una estrategia más para llegar al deseado desarrollo de cada territorio.